He tomado sesiones en todo tipo de lugares – en bosques, en desiertos, en callejones, en las calles, en autopistas, hasta en lugares que dirían que son basureros! Jajaja! Y siempre me encanta explorar lugares nuevos con mis clientes. Hace unos meses tuve la oportunidad de, por primera vez, tomar fotos desde una lanchita moviéndose! Ana y Luis decidieron hacer su sesión casual en el lago de Camecuaro, Michoacán. Me enamore absolutamente del lugar! Los árboles… sus grandiosas raíces… todas las lanchitas! Tengo que mencionar que yo no sé nadar, y si tenía un poco de nervios cada vez que se movía la lanchita incontrolablemente – pero me encanto! Ana y Luis fueron tan lindos por acceder a todo lo que les sugería… hasta cuando aceptaron quedarse en una pequeña islita (la cual tenía un poster que decía que era isla de animalitos, y los humanos no eran bienvenidos!). En esa pequeña isla había unos patos que de verdad parecía que querían marcar su territorio y hasta hacían sonidos muy violentos! Jajaja! Pero ni los patos violentos pudieron detener a Ana y a Luis! Jajaja! Gracias chicos por la experiencia de tomar fotos ‘extremas’ – jajaja!
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